Y ENTONCES ME AFERRE
- Estefanía Castañeda Ruíz
- 3 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Me aferre a pensar que la del conflicto era yo, me aferre a pensar que la del error era yo y solo concluí y me dedique a seguir pensando que si siempre aceptaba el error las iba a tener conmigo siempre.

Me aferre al error de lastimarme ami misma, me aferre a creer siempre que tenían la razón, me aferre a pensar sólo en lo que les beneficiaba y me olvide completamente de quién era y que me completaba.
Me aferre a que los días serian completos y alegres por cada iniciativa y acompañamiento
propio, me aferre a pensar que siempre serian momentos únicos e irreemplazables, y sólo
entonces cuando comprendí que tal vez, que sólo tal vez el error no era mío, podía pensar
diferente; me aferre a pensar en la diferencia del cambio y la acción y tan sólo así me aferre
a concluir que esta vez la decisión equívoca estaba en mis manos y siempre estuvo en mis
manos.
Me aferre a pensar que querer con toda el alma, no lo merece todo el mundo, aquel cariño que sale con tanta profundidad y energía para brindar; me aferre a pensar que cada lágrima en este pequeño tiempo, enseñó a perseverar y pensar en alto.
Me aferre a pensar que la ausencia sólo es parte del camino de piedra, conllevado de fuerza
y decepción junta para seguir adelante, me aferre y me acostumbre a que la tristeza marque
caminos que creía nunca separar, cariños que creí jamás dejar de luchar, pero lo más importante me aferre a pensar de ahora en adelante en MÍ.
"No brindes más de lo que puedes dar, pues no todos van a ser recíprocos como tú" decían...
pero sólo comprendí una vez más que cuando el ser humano nace con el corazón que le
correspondió, no habrá poder y/o fuerza que lo haga cambiar o dañar en lo más profundo del mundo y su maldad para hacer daño.
Me aferre a pensar en el bienestar de los que me quieren y no me quieren, me estiman y no me estiman, me odian y no me odian, solo me aferre a pensar en que si ellos están bien, estaré tranquila por generar paz, pero más que todo me aferre a concluir que lo que siento lo expreso, que lo que hago lo realizo sin ningún remordimiento por el respeto absoluto ante los demás.
Hoy sólo me queda decir que de la misma intensidad con la que quise y valoré, con la misma intensidad me retiro, no por orgullo ni soberbia, ya que éstas son sólo muestras de desespero y resentimiento, me retiro por bienestar mío y por no seguir permitiendo que la decepción y la tristeza invadan una y otra y otra vez lo más profundo de mi corazón.
Me retiro para celebrar en la distancia los logros y éxitos de los que siempre querré y estarán en mi ser para toda la vida, me retiro para estar consciente de quién soy y realmente quién es la compañía que rodea mi alma de amor y paz.
ME AFERRE A PENSAR EN MÍ Y DESDE LA DISTANCIA ESTAR EN PAZ CONMIGO MISMA Y CON AQUELLAS PERSONAS CON LAS QUE TODO INICIO CON UN HOLA Y UN HASTA PRONTO.
SIMPLEMENTE ME AFERRE.
Estefanía Castañeda Ruíz
Comunicadora Social y Periodista
Excelente mujer y muy bonitas palabras