CUANDO LA DECEPCIÓN ES LA PROTAGONISTA ANTE TANTOS HECHOS

A veces la decepción no es del todo tan mala, porque esta, permite no sólo comprender e identificar el error que se cometió, sino también garantiza con plena seguridad que se perdió la guerra pero no la batalla, se perdió el tiempo, pero no la vida.

Así funciona la decepción, tiende a estar como preparada, o.. escondida en el camino que recorremos todos los días, donde no está mal que nos supervise, sino que permite obtener un apretón de mente, de sentimiento y de acción. A veces los hechos hacen lo suyo, las respuestas llegan por si solas, y las sensaciones van descendiendo a medida que la razón cumple su deber y la acción termina su función.

Que la decepción sea la puerta para aprender a conocer el entorno qué nos rodean, las personas que dicen querernos y que nos desean lo mejor, para aprender a diferenciar entre un abrazo, un beso en la mejilla, una mirada y 3 palmaditas en la espalda, donde el apoyo no es tan real y donde las palabras terminan siendo parte del viento, solo el viento se las lleva cuando aquellas son construidas de falsedad y de hipocresía.

Que la decepción permita abarcar la respuesta frente al que dice y hace que la vida tuya sea mejor.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional 

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional