SI UNO ES SUMISO ES MANEJABLE

Ser sumiso, tan sólo la palabra encaja, como si fuera una sencilla condición deplorable,  ser sumiso es manejable, ¿De verdad, aún con un pensamiento así?

Ser sumiso entrega poder a quien doblega, entrega admiración de temor, miedo, pero sobre todo entrega la razón de la valentía, de la fuerza y de la abundancia, es una especie de trato donde sencillamente el miedo hace su trabajo, y la razón pierde por completo, la guerra, pero no la batalla.

La batalla continua, porque juzgar no es la acción correcta, es solo el inicio de poder ayudar a aquel, que el miedo lo derrumba y no le permite ver, que tiene un caparazón que le permite brillar, un caparazón que l@ protege y l@ define por su valentía, por sus capacidades, por su inteligencia, y por la forma de ver, vivir y disfrutar la vida.

Si uno es sumiso, y tampoco logra comprender el significado y el poder tan abrupto que puede tener esa palabra, es difícil poder encontrar una segunda respuesta, y una percepción diferente de su propio existir, y de su motivo para existir.

Estas palabras no se juzgan, ni tampoco buscan algún tipo de contradicción, solo se basan en poder entender y buscar una orientación, donde tener el miedo como dominio, no permite priorizar el interior de cada ser, el alcance que se podría llegar y lo tan equivocados qué están los seres que aún llegan a imaginar que el dinero lo compra todo y que, hasta el amor hace parte de una recompensa sin emoción.

Ser sumiso solo es la representación del miedo en la sangre, y la oscuridad como resplandor del ser humano.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional 

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional