SE FUE

Los sueños se convierten en preguntas, los ojos se convierten en cascadas de tristeza, la corporalidad se vuelve una oruga y el corazón ha perdido una gran parte de amor, de sensibilidad, sencillamente se fue la infancia, y queda el recuerdo, lo demás se fue.

Queda el ahogo, los constantes pensamientos, los sinsabores de saber qué hacer, no podemos ser Dios, pero debería haber un poder supremo que permita donar salud, donar perseverancia, donar fuerza, donar, solo donar, cuanta vida no se desperdicia con seres que son inhumanos, y cuántos seres requieren tener salud para seguir brillando como lo hacen.

Las noches ya no tienen color, ya no tienen paz, el dormir se convirtió en las lágrimas constantes a cada hora y cada minuto, empiezan los desesperos, los arrepentimientos, sencillamente empieza todo a cobrar memoria, a reiterar las lágrimas, sencillamente todo empieza a tener un camino diferente que no deja ni permite obtener un pensamiento diferente al de la constante tristeza.

Se fue, pero estás bien, esa es mi fuerza esa es mi motivación y esa es mi forma de aceptar que te has ido.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional