QUE LA CEBOLLA SEA LO ÚNICO QUE TE HAGA LLORAR.

Que sea el único alimento que te haga llorar, que te haga sentir esa humedad y ese desespero de querer quitarse ese ardor, pero ya.

Que sea lo único que genere tiempo, que genere un producto final, que genere una buena paciencia, una buena prudencia y una buena incertidumbre de sabor, comodidad y esa sensación de probar el gusto final.

La cebolla inofensiva en su máxima potencia inigualable como ninguna otra, honesta en su único compromiso, preparar una deliciosa sazón sin ningún tipo de compromiso, sin ningún tipo de centralización, solamente esperando ese dulce sabor sin ninguna condición.

Que la cebolla sea lo único realmente coherente, justo, conciso y valeroso, que sea lo único por lo que vale la pena usar un instrumento, un motivo una distracción, una carta solo al mejor postor.

Que sea una cebolla, un producto, solo eso, solamente eso.

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista