QUE EL ENTRENAMIENTO SEA EL AMOR DE TU VIDA
- Estefanía Castañeda Ruíz
- 28 dic 2020
- 1 Min. de lectura
Que lo único que genere sufrimiento sea ejercitar los músculos sin parar, que el amor de tu vida sea ese propio suspiro y meta que se hace hacía el cuerpo sin frenar.
Que el entrenamiento sea el centro para evitar pensar en el rechazo y quitar el estereotipo de la vanidad, que entrenar sea estar en la diversión y adrenalina sin pensar.
Que la concentración se enfoque en la diversión del propio cuerpo, que ocupe y neutralice las preocupaciones que abrogan y que prevalecen en el entorno, en lo cognitivo y en lo emocional.
Que las únicas máquinas que generen presión y metas a diario sean con el objeto de entrenar músculo, y aumentar serenidad y estrategia en el cerebro e interior.
Que el único afán que pueda alterar el equilibrio sea el cuerpo, que el compromiso se centre en la dedicación, en la fuerza y en la seguridad individual con razón.
Que el entrenamiento sea el único aliado, que sea el único desvelo y que sea el único que
aumente energía, no desvele y permita descansar el músculo, músculo que se trabaja, músculo que se piensa, músculo que, en nosotros, se conoce como amor propio.
Que el amor de tu vida sea el entreno, y que las lágrimas o sudor los genere el mismo cuerpo, por trabajo de mente y no del corazón.

Estefanía Castañeda Ruíz.
Comunicadora Social y Periodista.
Comments