PERDER, ACEPTAR, PERO PERDER.

Perder como primer paso, aceptar de acuerdo al error cedido, al error realizado y al error arrepentido, aceptar lo que constantemente costo pensar, reflexionar y seguir cayendo en la piedra de la debida constancia sin parar.

Perder y marcharse así debe ser, perder sin necesidad de buscar una excusa o fundamento por el comportamiento, carácter e impulso siempre por encima de lo demás, se debe aceptar para volver a empezar, se debe querer hasta siempre sin olvidar, se debe valorar y no maltratar, solo se pierde y se gana la partida de la experiencia, del arrepentimiento, de la nobleza, del odio, de la rabia y de aquella zona gris escondida pero real muy real, que produce daño, extrañeza y amargura.

Hoy solo queda perder ante la crítica, la soberbia, el sarcasmo, la perfección ausente ni existente, hoy sólo queda irse con el corazón limpio, la experiencia del cariño, los recuerdos y el tiempo, aquellos tiempos de risa, de tristezas y de grandiosas noticias, esas noticias que nadie sabía y sólo se puede obtener aquel privilegio de ser el único, de ser esa ayuda, ese apoyo, ese secreto, esa voz, tan solo esa amistad, ese carisma, esa confianza, tan solo todo se va.

Hoy tan sólo queda decir gracias, hoy solo queda decir perdí, extraño todo, pero perdí, solo perdí y en los más profundos recuerdos quedará esa sonrisa, en el corazón quedará aquel beso y en la mente quedará aquel adiós.

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista