NADA CUESTA

Nada cuesta, nada cuesta volvernos a levantar y decir “me destruyeron y vuelvo a empezar”.

Nada cuesta aceptar y tener tiempo para perdonar, y no volver a caer, nada cuesta ser real, nada cuesta surgir y volver a reír, nada cuesta aceptar la nueva vida a surgir, la nueva vida a valorar y la nueva vida a amar.

Porqué nada cuesta, porque no es fácil, pero no es imposible, porqué después del golpe, viene la paz, viene la dulzura, viene el tiempo, viene la expectativa y viene el éxito, viene el emprendimiento de lo planeado, soñado y esperado.

Porqué alejar lo tóxico, alejar lo que se creía añorado, alejar lo que nos consume, nos ahoga, nos hiere, alejar lo que nos acaba, es nuestra terapia, a la renovación y al no volver a equivocarnos, porqué el error, no nos lastima, no nos desaparece, el error nos hace más fuertes, nos despierta, nos ubica, nos rejuvenece.

Nada nos cuesta volver a empezar, nada no cuesta sentir un poco de soledad, de tristeza, de decepción fatal, nada cuesta surgir, sentir la decepción a toda marcha y sentir la falsedad a simple vista, nada nos cuesta, nada se no escapa y nuestra fuerza nos impulsa, nos hace brillar, nos hace escalar a la cima, al amor, al resplandor y volver a guardar sólo lo más veredero y real del corazón.

Porque somos fuertes, porque somos leales, porqué atraemos lo fructífero por siempre y para siempre.

Estefanía Castañeda Ruíz.

Comunicadora Social y Periodista.

Estefanía Castañeda Ruíz.

Comunicadora Social y Periodista.