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¿MIEDO,SOBERBIA O DESCONFIANZA?

  • Foto del escritor: Estefanía Castañeda Ruíz
    Estefanía Castañeda Ruíz
  • 25 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

La calidad de vida que tiene cada persona es diferente, la forma de amar y ser amado es transparente y limpia en algunos casos, el desamor y la baja autoestima solo nace cuando el proceso de apego y capricho es más fuerte que las ganas de vivir y sentido propio de vida.

La ausencia y el desespero de no saber qué hacer, es netamente propio del corazón y subconsciente de la mente, la acción de no saber a quién echarle la culpa es fuerte y reiterado, pero lo más sensato es cuando el tiempo no está a nuestro favor, cuando gana más la terquedad por encima de todas las cosas, de personas, de emociones y de sentimientos, cuando no hay salida de reconocimiento propio en errores, tan sólo queda esperar a perder lo que se anhelo con amor, lo que se construyó con el corazón y lo que se pierde por soberbia y perfección.

La semilla de la soberbia tan sólo trae desperfectos en una construcción que rechaza el orgullo y egocentrismo de aquellos que creen no cometer ningún error, aquel pensamiento egoísta tan solo lo acompaña de orgullo, orgullo que cuesta más adelante, y pesa con lágrimas y ausencia de palabras para reconfortar lo que se lastimó y se cometió en aquella equivocación.

La soledad es un amigo y enemigo de muchos, tan solo la calma y el pensar con serenidad permite convivir con aquella palabra que significa tormento para muchos, y acciones de escape para otros; nadie está exento de estar solo, pero tampoco nadie lo está de evitarlo, solo las herramientas llamadas más que todo como actitudes atraen este gran cambio a la vida de cada uno, si se llegase a ser coherente con nuestros errores y civilizados al momento de hablarlos se lograría tener una visión y misión diferente de la vida.


Este tipo de versos no suenan a sermones por enseñar, más bien son solo pasos que muchos ignoran, frustraciones que no se pueden conseguir, y miedos a no poder enfrentar, a no creer en si mismo y ser la persona que realmente queremos ser, llenarnos de orgullo y poca tolerancia por no poder compartir en momentos difíciles como lo es hoy una cuarentena ya sea de una semana o meses por surgir, llenarnos de resentimientos y no aceptar absolutamente nada, llenarnos de excusas y no actuar con cabeza fría, tratar de escuchar a la mente y ser razonables para tomar las mejores decisiones.

Hoy solo queda esperar, razonar, pensar y decidir lo mejor que queremos para nosotros mismos y para los demás, con cabeza fría y concentración absoluta, sentir la alegría del triunfo y el orgullo del éxito por existir.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista.



Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista.




 
 
 

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