LA DEMORA ES CREERSELO

La demora está en no pensar tanto, sino creerse qué es posible hacerlo realidad, la demora es no visualizarlo como una obligación sino como parte de nuevas formas de vida, experiencias y nuevos resultados, esos resultados qué permiten tomar nuevas decisiones.

La demora está, en visualizar qué tanta potencia tiene el ser humano para cumplir lo propuesto, qué tanta credibilidad tiene con las cosas que analiza, qué imagina y qué puede llegar a cumplir, la demora es creer qué valdrá la pena, qué será beneficioso, la demora está en eso, la demora es enfrentar todo sin un prejuicio, sin una pausa, sin un camino, la demora debe tener segundos en realizarse y el resultado debe ser plasmado por años, y más años de orgullo y alegrías.

Creerlo, la demora es esa, la demora es no darse cuenta de todo lo lindo que existe y de cada segundo que pasa y lo ignoramos, lo dejamos ir, porque tenemos miedo a enfrentar o adaptar un cambio, a aquel mapa de gestión de algo diferente a lo cotidiano, de algo impactante a lo no brillante, de algo general a algo explícito.

Navegar las emociones, indagar la personalidad, y constantemente quererse, hay que quererse, la demora está en saber encontrarse, allí ya se tiene la respuesta, y no la demora en cada acción y decisión.

Estefanía Castañeda Ruiz

Comunicadora Social y Periodista

Especialista en Comunicación Organizacional