LA AMABA, PERO SU DESTINO ERA OTRA.

La amaba, pero su manipulación estaba presente, la amaba, pero su mente estaba ausente, su pensamiento era penetrante y su carisma siempre farsante.

La amaba, pero estaba consciente que no era para ella, la amaba y se dio cuenta que debía partir sin piedad y sin ningún control por mirar, su destino era otro, tal vez sin la felicidad, tal vez sin el cariño, o tal vez sin la mentalidad colectiva pero sí individual, ni egoísta ni parcial.

Su mente la traiciono, y su corazón lo cedió, sus pensamientos eran de ella y su felicidad dejo de existir en el momento en que ella lo vio partir, desde que sus lágrimas se enfrentaron a sus insultos, a sus habladurías y a sus dolorosas y más ofensivas críticas.

“La amaba pero el futuro era otro y su amor debía desaparecer, debía irse, debía morir”.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista