ESE MIEDO, ESA INSEGURIDAD, ESE NO ENFRENTAR

Ese miedo de no poder, ese miedo de desfallecer, ese miedo de volver al círculo de desespero, angustia y tristeza.

Ese miedo de volver a caer, ese miedo de sentir la decepción de quién está y quién no, ese miedo de rechazar al sistema que explota, marca, absorbe y quita la esperanza de paz al dormir y al despertar.

Esa inseguridad de no dar el siguiente paso, esa sensación de qué pasará pero no será, o si lo es de pronto se fracasará, esa inseguridad inunda, ahoga y lastima lo que puede ser un ámbito diferente, sereno y fuerte.

Esa inseguridad marca, pero enseña, ahoga pero impulsa, demacra pero limpia, esa inseguridad lleva al éxito y ese miedo fortalece lo más débil de cada ser y aumenta valor y amor al reto, objetivo, cambio y talento.

Ese enfrentar, es la solución de la sevicia, del rencor, del fracaso, del desamor, del desplante, del no querer estar más, o del querer morir con prisa y rapidez.

Ese enfrentar es la clave a tantas incógnitas que surgen en las noches, en los sueños, en los pensamientos, en la rutina, simplemente en la vida, y el freno a tanta dureza e intranquilidad consigo mismo es la fuente de hacer lo que se cree no real y no escuchar al qué dirán, solo actuar, crecer, ejercer y surgir.

Gritar, trabajar, obtener y siempre siempre sonreír para siempre y por siempre.

Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista