ESA IMAGEN, ESA IMAGEN, ESA IMAGEN.

Esa imagen de destrucción, falsedad e hipocresía entera en tan sólo un tinto, una silla y una risa.

Esa imagen guardada y agregada a la lista de la soberbia y la gran decepción del ejemplo denigrado, de la doble moral acabada y deteriorada, esa imagen de los recuerdos más allegados y más sucios por querer eliminar y no volver a sentir. Esa palabra falsa de decir paz, sin medir, sin sentir, sin predecir, esa acción de lavarse las manos sin llegar a pensar a quien lastiman, a quien hieren, a quien ofenden y a quien siembran nuevas acciones por tomar, por hacer y por ejecutar. Nuevas acciones, nuevos emprendimientos, nuevas decisiones, y nuevos rencores? Odios? Venganzas?, no, solo la detonante decepción de la ira, combinado con el amor, con la enseñanza y con la experiencia. La soledad aliada como el mejor amigo, como un conducto lleno de consejos y futuro por caminar, la soledad como base de amargura, como inicio de cambio y eliminación de lo inservible, de lo falso, de lo inútil, del reflejo barato y la especulación hecha realidad.

No hay moral para indicar la reflexión, cuando no se aplica lo que se predica, no hay moral para aconsejar cuando se obra mal, no hay moral para amar cuando es un sentimiento que es violentado, no hay moral ni ejemplo por seguir, cuando la preferencia está por encima de todas las cosas, cuando la conexión solo está de un solo lado, cuando nada es real, cuando el dinero es mas poderoso que el amor y el cariño por todo y por los demás. Que los viajes, que la preferencia y que tanta soberbia se multiplique en una verdadera reflexión y el aceptar, aceptar para crecer, aceptar para cambiar.

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista

Estefanía Castañeda Ruíz Comunicadora Social y Periodista