ESA ELECCIÓN,ESA DECISIÓN,ESA PRECISIÓN
- Estefanía Castañeda Ruíz
- 7 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Ese momento de rabia e impotencia, ese momento sin opción, sin elección sin nada más que decepción.
Ese momento en que las palabras por fin son escuchadas, pero a la vez demacradas entre tanta acción deprimente, ejecutada e hiriente.
Ese triste atardecer, en medio de soledad, angustia y tristeza, esa decepción que quema, abunda e impulsa a la más sabia decisión, decisión de alejarse, decisión de enseñarse y decisión de aprender, esa decisión conlleva a un nivel de tolerancia y querer propio sobre todas las cosas y en medio de las personas que están en camino sin saber tomar una elección, una sabia y bella acción.
Ese malestar de saber tener la respuesta, y ese temeroso proceder, ese proceder que ya se siente, se ha vivido y se seguirá viviendo para toda la vida, que aunque el amor sea intacto, aunque el acercamiento y los bellos consejos cumplan con su objetivo, no se puede destruir lo que está prescrito, lo que está plasmado, lo que es insensible.
Tan sólo ese pesado pensamiento en el subconsciente que dice " te lo dije" y ese pequeño corazón que dice " inténtalo que es parte de crecimiento, vida y enseñanza" y no hay nada más peligroso cuando se juntan los dos, porque de ellos se obtiene la más linda o peor experiencia y enseñanza a ejercer, recibir y sentir.
Que las palabras sean acciones que comprometan a promesas, promesas que nos protejan y nos liberen de la soberbia, egocentrismo y asco absoluto, que la virtud de la honestidad y aceptar el error nos enseñe realmente quienes somos, hacia quien nos dirigimos y con qué fin lo hacemos.
Que el rencor no nos domine, que la decepción sea aguantable como una inyección, que cada logro que plasmemos nos permita alejarnos de lo que nos roba a diario la paz, lo que consume nuestros pensamientos, lo que nos abunda de resentimientos y nos aleja de lo correcto, esencial y bueno de nosotros como seres pensantes, serenos y bondadosos.
Que algún día la presencia de tanta soberbia, se convierta en una lección de vida para el que ataca y no ha sabido ser amoroso, virtuoso y real.
Que podamos aprender día a día y ser menos egoístas y rencorosos con seres que solo tienen amor, pero les queda complicado tener ELECCIÓN, DECISIÓN Y PRECISIÓN.
ESTO VA DEDICADO A TODAS LAS PERSONAS QUE SIENTEN MIEDO, DE CAMBIAR RUMBOS, HECHOS Y REFLEJOS DE VIDA.

Estefanía Castañeda Ruiz
Comunicadora Social y Periodista
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