DESESPERACIÓN
- Estefanía Castañeda Ruíz
- 14 dic 2022
- 1 Min. de lectura
Las ganas de gritar, correr y llorar son aspectos comunes en la vida, y cada momento tiene su fin, tiene su respuesta, pero también conlleva de una esperanza, una explicación y una salida con justa razón.
A veces el sentir de la de separación no son solo frases, mensajes, o cualquier tipo de acción que haga perder la razón, o sencillamente haga sentir que no hay paso adelante, que no hay solución, que no hay un patrón que permita generar una sensibilización, una tregua no con el entorno sino consigo mismo.
Eliminar todos los malos comentarios, las malas percepciones, las malas ideas, pero sobre todo algunas malas imágenes que solo generan o afectan el comportamiento de un ser cuya emoción no tiene más paciencia, y sólo quiere ver solución ante tanta resistencia.
Mal queda decir, que el culpable de las emociones es el ser humano, porque a veces escuchar las emociones y dejarse tocar un poco de ellas, permite generar una escucha y atención propia para volver a empezar ante tanta maleza y decepción del entorno en el que se vive.
Su propia forma de resolver, a veces solo es cuestión de calma, solucionar y volver a empezar.
Estefanía Castañeda Ruíz
Comunicadora Social y Periodista
Especialista en Comunicación Organizacional

Estefanía Castañeda Ruíz
Comunicadora Social y Periodista
Especialista en Comunicación Organizacional
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