DEJA IR
- Estefanía Castañeda Ruíz
- 18 ago 2023
- 2 Min. de lectura
Déja aunque no lo desees, deja aunque sientas que te estás consumiendo por dentro, deja aunque sientas que se está yendo media alegría con sonrisas, con juegos, con diversiones, con amor que diste, deja solo deja, no se puede ser egoísta por querer conservar algo que de cierta forma está afectando la calidad de vida, deja aunque no quieras y llévate a la conciencia que hiciste lo qué tenías qué hacer.
Deja ir sin ponerte a pensar en que dirán,o en qué se puede rumorar,deja ir para que se encuentre la paz, la esperanza, la tranquilidad, solo deja ir cuando realmente se crea lo correcto.
La madurez y dejar de un lado el amor, permite realmente valorar y gratificar el verdadero significado de amar, de haber brindado toda la compañía, toda la nostalgia, toda la paciencia, la perseverancia pero sobre todo, todo el amor real que se brindó en el momento y tiempo adecuado.
A veces partir tiene un reto de aceptación compleja que tiende a ser egoísta, tiende a ser necesaria, es entrar en un trance qué algunas veces es difícil salir de él, es complicado poder avanzar, porque se centra todo ese cariño en la sensibilidad del ser humano al dejar o no partir.
Ahora bien, lo físico se va, pero, ¿realmente se deja ir a nivel mental?, realmente los pensamientos que surgen de verdad ¿son un camino para contribuir a esa decisión de no volver a ver?; de no volver a sentir, es una pregunta qué tiende a ser refutada y muchas veces no es ejecutada., porque gana más las emociones y el sentimiento qué la realidad y la objetividad, pero... aunque a veces pese más lo primero, si se tiene la cordura y la madurez, pesa más el ser objetivo y entender qué se tiene y se debe dejar ir.
Dejar ir, siempre dejar ir, con la seguridad que se brindó lo máximo y honesto posible.

Estefanía Castañeda Ruíz
Comunicadora Social y Periodista
Especialista en Comunicación Organizacional





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