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¿CUÁNTO VALES ORGULLO?

  • Foto del escritor: Estefanía Castañeda Ruíz
    Estefanía Castañeda Ruíz
  • 11 mar 2020
  • 2 Min. de lectura

¿Cuánto vale tú cariño?, ¿Cuánto vale tú presencia?, ¿cuántas lágrimas hay que derramar para poder apreciar lo que eres como persona y razón de ser?, ¿Cuánto más hay que sufrir y seguir guardando tanto amor por brindar?, ¿Qué más pruebas de ego hay que superar para disfrutar tanto amor en vida?.


Y siguen surgiendo a diario éstas incógnitas de la vida, siguen surgiendo de los pensamientos, dudas y lo más importante emociones, sí, emociones, que marchitan, alegran, marcan y reviven un corazón oscuro, destruido y sin razón de existencia.


Pensamientos conllevados a acciones poco probables de ejercer, pero sí valientes de meditar y analizar, estamos en aquel mundo donde bajar la guardia y el orgullo, pesa más que cualquier cosa, destierra, arranca algo que se construyó con el más mínimo esfuerzo, quema lo más profundo del alma y reconforta lo más negativo de la mente humana, en un "fue lo mejor".


Nada justifica las ofensas, o acciones inéditas irremediables de dolor entre los seres humanos, pero tampoco, nada impide la reconciliación con su conciencia y el perdón con los demás.


MI ORGULLO NO ME MARCA, SÓLO LÁSTIMA Y ME RECUERDA LO COBARDE QUE FUI EN EL MOMENTO DE TOMAR LA DECISIÓN CORRECTA, EN EL MOMENTO CORRECTO Y CON LA PERSONA CORRECTA.


Y es en aquel entonces, donde los sucesos de memoria vuelven a nuestro sistema de operación emocional, a nuestra torre de control inmediata, y generan las decisiones más contradictorias y dolorosas al momento de ejercerlas y ejercerlas ya.


Hacer un pequeño paréntesis o para ser más exacta IGNORAR por un momento en nuestra cabeza la frase "Tengo razón y no l@ pienso buscar", "quién le manda, y no pienso ceder", "que sufra se lo merece", "por más falta que me haga y esté todo el tiempo en mi mente, así se queda todo" o la clásica y más común "Así soy yo".


Sí en un instante dejamos de engañarnos a nosotros mismos, en ese entonces podremos comprender que la razón de sentir no está en ser impulsivos, está en realmente como queramos con gran amor y abandonemos el egoísmo y egocentrismo sin razón.


No se justifican todo tipo de orgullos, sólo se miden y se luchan los que realmente valen la pena salvar, los que no nos quitan tranquilidad, ni respeto; aquellos que con sólo verlos a los ojos deducimos, vale la pena BAJAR Y SUPERAR OBSTÁCULO DE IMPOTENCIA Y APEGO ABSOLUTO.



"La valentía no se mide sólo en una decisión, se mide por los recuerdos y afectos conllevados en el alma y en el corazón".




Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista



Estefanía Castañeda Ruíz

Comunicadora Social y Periodista

 
 
 

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