AGRADECIMIENTO Y DESCARO JUNTO

Esa sensación de no saber si reír o llorar ante tanta ingratitud y reclamo estúpido, esa sensación de no saber si insultar o ignorar ante tanto desagradecimiento junto.

Esa sencilla razón de saber qué hacer y sentir la tranquilidad de que el error no es propio, pero sí en conjunto, esa bella maravilla de madurez individual pero esa torpeza de inmadurez y ridiculez del otro.

Tan sólo esa nefasta actitud de descaro y negativismo torcido y mediocre, tan sólo esa decisión con precisión, dolor y seguridad, tan sólo esa acción que combate el irrespeto y voz de juzgar con propiedad y soberbia que sale del ser y de su verdadero interior.

Que la rabia no te domine, que la tristeza no te agobie, que la calma sea el camino y que el silencio marque el destino.

Por siempre y para siempre.

Estefanía Castañeda Ruiz

Comunicadora Social y Periodismo